¿Sois más de celebrar Halloween o la Castañada?
He aprovechado que estamos en temporada de calabazas y que mi amiga Mary me trajo una gigante del huerto de su padre para preparar los tradicionales panellets. En vez de usar la típica patata hervida hemos usado la calabaza asada, y quedan perfectos. Para darle un toque diferente los hemos especiado un poco.
Empezaremos cortando una calabaza en dados pequeños y horneandola hasta que esté tierna. No os preocupéis por la cantidad, la que sobra la podéis aprovechar para hacer una crema, hamburguesas o comerla directamente asada. Una vez la tengamos bien cocinada y aún caliente la chafaremos con un tenedor para hacer un puré de calazada.
Para 10-12 unidades:
- 1 taza de puré de calabaza asada
- 1 y 1/2 de harina de almendra
- 3/4 de taza de panela
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de jengibre en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- Piñones
- Coco rallado
- Sirope de agave
Empezamos con el puré de calabaza y le añadimos la canela, la nuez moscada y el jengibre. Mezclamos bien y añadimos la harina de almendras y el azúcar. Mezclamos hasta que esté todo bien homogéneo. A mi me gusta dejar ésta masa en la nevera almenos 12 horas pero es opcional. Si la masa os ha quedado poco densa podéis añadir más harina de almendra.
Preparamos un plato con coco rallado y otro con piñones. Con las manos humedecidas formamos bolitas y las rebozamos con los piñones o el coco rallado. Las pintamos con un poco de sirope de agave y las horneamos encima de papel de horno hasta que veamos que los piñones están dorados.