Si no sois muy espinacaleros, estoy segura de que ésta receta os va a gustar 🙂
Es fácil, rápida, económica y ¡deliciosa!
– Una bolsa de espinacas (yo he usado espinacas de agua pero si no las encontráis podéis usar espinacas normales)
– Un cuarto de taza de salsa de soja
– Una cucharada rasa de sirope de agave
– Un cuarto de cucharadita de ajo en polvo
– Semillas de sésamo tostado para espolvorear por encima
Lavamos y escurrimos bien las espinacas si es necesario.
En una sartén grande ponemos la salsa de soja, el sirope de agave y el ajo en polvo. Removemos bien para mezclar todo y encendemos el fuego a temperatura bajita. Una vez empiece a calentarse añadimos las espinacas (si no os caben todas de una vez podemos ir poniendo por tandas). Con la ayuda de una cuchara de madera vamos removiendo las espinacas para que se mezclen con la salsa i se vayan pochando.
Cuando estén todas cocinadas las sacamos del fuego junto a la salsa que haya quedado y las ponemos en un cuenco. Espolvoreamos las semillas de sésamo por encima y ya están listas para comer.